Enfermería Pericial: la valoración de los cuidados

Información sobre lo que es un perito enfermero

“Al ser un campo competencial de nuestra profesión, la valoración pericial del cuidado solo deberían realizarla enfermeros/as”, afirma Esperanza Alonso, Experto en Enfermería Legal y Pericial

«La Enfermería Pericial y de valoración del cuidado es un campo competencial que solo debería llevarse a cabo por profesionales de Enfermería y no dejar que lo realicen otros peritos no enfermeros». Son palabras de Esperanza Alonso Jiménez, especialista en Enfermería del Trabajo y Experto en Enfermería Legal y Pericial por la UNED.

Tal como reconoce Esperanza Alonso, se trata de un «área de competencia de la especialidad de Enfermería del Trabajo, pero la capacidad de valoración pericial la tiene cualquier profesional en su campo de actividad. El perito se define como aquel que es entendido o experto en determinada materia. Por lo tanto, cualquier profesional de Enfermería entrenado puede hacer una valoración de cuidados de la actividad enfermera«.

Graduada en Enfermería, Esperanza Alonso es perito judicial en Prevención de Riesgos Laborales y autora del libro «Enfermería legal y pericial para Enfermería del Trabajo», así como de diversos artículos. Es presidenta de la Federación Española de Enfermería del Trabajo y de la Asociación Asturiana de Enfermería del Trabajo.

CONSECUENCIAS DE LA EJECUCIÓN DE LOS CUIDADOS

Con carácter genérico, las funciones de un enfermero que realiza una evaluación pericial consisten en «valorar la consecuencias que tiene para una persona una mala o deficiente ejecución de los cuidados de Enfermería, que pueden haber afectado a su actividad física, mental y biológica, impidiendo los resultados esperados y dejando, o no, secuelas», detalla.

Igualmente, añade Esperanza Alonso, existe la peritación de los cuidados «en un marco de la calidad asistencial y desde el punto de vista de cumplimiento de los protocolos asistenciales, procedímentales o cualquier otro tipo de actividad enfermera susceptible de ser valorada».

¿Qué ventajas aporta que la valoración la realice una enfermera en vez de otro profesional?
«Son claras: la valoración es más adecuada cuando quien la realiza tiene la competencia de ejercer la actividad que valora y, además, ya la ha ejercido o estudiado en su currículo formativo profesional. Aunque es cierto que el título de Enfermería por sí solo no es calificación suficiente para el ejercicio efectivo de la valoración pericial enfermera. Por tanto, es conveniente y recomendable contar además con una formación específica».

¿En qué momento está la Enfermería Pericial en España?
«Es muy escasa porque somos muy pocos los profesionales que hemos asumido que tenemos esa área de competencia. Tampoco está asumida por las compañías de seguros, el ámbito jurídico o los colegios profesionales. Tan solo se considera algo en los institutos anatómicos forenses. Son otros profesionales quienes trabajan en esta área competencial, aunque se esté valorando una mala praxis enfermera o procedimiento de Enfermería. En la mayoría de las ocasiones se valora el daño corporal en su globalidad -secuelas, limitaciones, etc.-, aunque este tenga como causa una mala praxis en cuidados o técnicas de Enfermería».

¿Y en otros países?
«En Estados Unidos esta disciplina está mucho más activa, al igual que en algunos países centroeuropeos o latinoamericanos. Se debe a que en la mayoría de los casos los seguros de responsabilidad civil no solo son más restrictivos, sino también mucho más estrictos con el cumplimiento de la norma de la praxis enfermera. Como consecuencia, las aseguradoras son más específicas a la hora de hacer la valoración pericial sobre las actuaciones de cada profesional que intervino en el hecho que produjo el daño».

POSIBLE SALIDA PROFESIONAL

Para Esperanza Alonso, son varias las razones que impiden en nuestro país el desarrollo de la Enfermería Pericial y de valoración del cuidado, «tanto institucionales y profesionales, como personales y derivada de las costumbres».
En cuanto a los motivos profesionales, subraya la necesidad de tener «seguridad para explicar el hecho desde la teoría, sin valoración subjetiva, y a veces puede tenerse la sensación de que estás acusando a un compañero. Y esto no todo el mundo es capaz de llevarlo bien». Otro freno, apunta, es que esta actividad se desarrolla mediante el «ejercicio autónomo de la profesión y los enfermeros en España no estamos acostumbrados a trabajar con este modelo de autoempleo».

¿Y cómo convencería a una enfermera para que se dedicara a la valoración pericial?
«Es una buena salida profesional, autónoma, de ejercicio libre y de criterio personal. Los informes periciales son una carta de presentación profesional, donde se evalúa objetivamente la planificación de los cuidados y actividades enfermeras, con independencia de otras actuaciones, y solo ligada a los conocimientos, pericia y saber de quien las hizo y de quien informa. En definitiva la autonomía del saber enfermero».