El modelo sanitario actual intenta proteger a la parte más débil del sistema: el paciente. Numerosos recursos se emplean para que los sucesos indeseables ocurridos durante la asistencia sanitaria no se produzcan o si se producen dañen lo menos posibles al usuario de los servicios sanitarios. Pero eso sistemas de protección no son impenetrables, determinadas circunstancias confluyen para que suceda el evento y dañe al paciente. La seguridad total es imposible.
Cuando suceden estos hechos, es fundamental conocer las causas que los han desencadenado y como evitarlos, de ahí la necesidad de asesoramiento profesional investigando los hechos y desarrollando un dictamen pericial para aclarar lo sucedido. Esa es una de las funciones del PERITO SANITARIO.
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